En los años cuarenta, Laxeiro se reunía con otros artistas e intelectuales galleguistas en la desaparecida cafetería Alameda donde, a partir de 1945, el empresario e intelectual Valentín Paz Andrade tenía su tertulia. Aquellas reuniones fueron un importante dinamizador del galleguismo iniciado en los años de la República, y en ellas participaban intelectuales y artistas como Carlos Maside, Laxeiro, Manuel Prego de Oliver, Francisco Fernández del Riego, los hermanos Emilio y Xosé María Álvarez Blázquez, entre otros.   En 1946, Laxeiro expone en la sala Estilo, en Madrid y pinta Trasmundo, una obra emblemática en la que se concentran las principales características de su pintura de esos años, como el horror al vacío, la paleta cromática tenebrista, la mezcla de estilos y una composición realizada a modo de escena teatral, muy apropiada para plasmar ese mundo de la imaginación del artista, en el que, con frecuencia, presenta los hechos de forma escenográfica.